Cómo elegir tu primera cámara fotográfica

Uno de los primeros problemas que nos encontramos cuando vamos a empezar en esto de la fotografía es cómo elegir tu primera cámara fotográfica. No tenemos ni idea de fotos y encima tenemos que elegir una cámara que ni siquiera entendemos y lo que es peor, puede ser una decisión catastrófica.

Normalmente compramos la cámara que nos recomienda algún amigo, familiar o, en muchos casos, es el vendedor del establecimiento el que nos aconseja. Creo, sinceramente, que comprar nuestra primera cámara puede ser determinante a la hora de engancharnos a la foto o, en caso contrario, detestarla y abandonarla.

El poder de la cámara

La cámara es una magnifica herramienta para guardar grandes momentos de nuestras vidas y familia, aparte de las vacaciones o los cumpleaños, pero también lo es para expresar nuestros sentimientos y comunicarnos con el resto del mundo. Pero es eso, una herramienta que, ante todo, nos tiene que ser útil y nos tiene que facilitar las cosas.

Cuando estamos empezando, no tenemos ni idea y queremos que todo nos lo den mascadito. Entramos en el mundo de la técnica fotográfica que, por si fuera poco, está poblado de conceptos y tecnicismos que se nos pueden atragantar a la primera de cambio. Si a eso le sumamos el tocho infumable del manual de instrucciones que viene con la cámara, es bastante comprensible el cabreo que tenemos a los pocos días de tener nuestra cámara flamante.

Y es que empezamos la casa por el tejado. Nos solemos comprar la cámara con las últimas novedades o la más barata o la que está de oferta o el kit qué está haciendo furor en estas navidades. Cuando vamos a comprar nuestra primera cámara, nos ponemos en plan cazador y agudizamos la vista, el olfato y el buscador de google para encontrar la mejor ganga, ya sea en China, Canarias o en el centro comercial del extrarradio.

Pero entre tanta oferta se nos perdió el amor. Si, el amor porque esto de la fotografía tiene que ser una historia de amor si quieres que esto funcione y de verdad te enganche.

Si no quieres seguir leyendo y prefieres que te lo cuente en un video, puedes ver el primer episodio de nuestra serie de videopodcast de Hola Foto.

Amor a primera vista

Nuestra cámara tiene que ser un apéndice de nuestra mirada. Es tu cazamariposas, es tu libreta visual, es donde guardas tus secretos, donde coleccionas tus recuerdos. Tú cámara te tiene que enamorar, porque no te puedes separar de ella. La necesitas en tus inicios en todo momento, porque tienes que hacerte con ella, tienes que aprender a cuidarla, aprender a tocarla. Es casi un amante, bueno mejor, porque no se enfada. Igual no te hace caso al principio, pero porque no la entiendes. A poco que la comprendas y sepa lo que necesita, ella te dará todo lo que quieres. Y lo que quieres es enamorar con tus imágenes. Otra vez el amor.

Cuando elijas tu primera cámara de fotos, olvídate de la resolución, de los sistemas de enfoque (que no tienes ni pura idea para que sirven), de los megapixeles y de los raws y céntrate en lo que de verdad te importa, que es lo único que importa en la vida. Tú cámara te tiene que gustar. Te tiene que sentar bien. Tienes que sentirla bien en tus manos pero también en tu mirada.

Tu cámara tiene que ser fácil de manejar y no por eso simple, pero tienes que poder configurarla de forma sencilla, no complicada. Tiene que ser cómoda en tu mano, poco pesada, ágil, para que te la puedas llevar a cualquier lado.

Olvídate de las marcas y de lo que te recomienda tu cuñado. Acércate a un establecimiento y míralas todas. Tócalas, manoséalas. Póntelas en la mano y mira la que mejor te sienta.

Una vez en tu mano, pruébatela delante del escaparate o de la vitrina a ver como te queda, igual que si te compraras un sombrero, unas zapatillas de correr o un vestido, por muy bueno y barato que sea, si no te queda bonito, no te lo quedas. Pues con la cámara de fotos, lo mismo, eso es.

Al grano, ¿qué cámara me compro?

Una vez que hayas visto en la tienda el tipo de cámara que más te gusta, entonces es el momento de mirar tu bolsillo. Y mi recomendación es que no te gastes más de 400-500 euros en tu primera cámara. Incluso por 300 € puedes tener una cámara más que aceptable para empezar a fotografiar. Estás empezando y no hace falta que lleves lo mejor, sería absurdo y tu también te sentirás un poco absurda llevando una cámara tan potente que ni siquiera sabes usar.

Compra una cámara que te guste y que no valga más de 500 euros. Comprueba que en la cámara puedes ajustar el modo manual y tiene el sistema de medición puntual y con eso, ya tienes suficiente cámara para empezar.

He visto muchas veces como alumnos en los cursos de iniciación se frustraban por tener una cámara “último modelo” con cien mil funciones que no entendían y que ellos solo querían una cámara “para hacer fotos” y no para pilotar aviones.

Recuerda que no hay cámara mala, sino malas decisiones de compra y hay un montón de tipos diferentes de cámara. Están las réflex, las sin espejo, las evil, las compactas, etc… te puedo aburrir con modelos, pero lo que realmente importa es que cada una de ellas tiene unas prestaciones idóneas para cada tipo de fotografía y uso. Es como las bicicletas, las hay de carreras, de montaña, de trialsin, de paseo, etc. Sería inútil coger una bici de carreras y tirarse monte abajo, así como usar una de paseo para subir el Tourmalet. Cada cámara es para una cosa, como un vestido de noche o un look casual.

Por eso te recomiendo que te las pruebes y veas la que mejor se adapta a tu mano, a tu forma de moverte y comprueba con qué tipo de cámara te encuentras más cómoda y más suelta. Si lo que buscas son recomendaciones de cámara en concreto, tendrás que ver el video de arriba y en las descripciones te indico algunas de ellas, pero ya sabes que lo mejor que puedes hacer es ir a probarte una y quedarte con la que más guapa o guapo te sientas!!!

Todas estas cuestiones y muchas más es lo que enseñamos en nuestro Curso Básico de Fotografía, pensado para aquellas personas que quieren enamorarse por primera vez de la fotografía.