Un año sin fotografía de bodas
En 2020 teníamos 16 parejas que habían confiado en nosotros para su fotografía de bodas.
De esas dieciséis, finalmente hemos hecho solo una. La de los guaperrimos Marta y Jesús, a los que veis en estas fotos durante el agradable paseo que dimos por la mota del río tras la ceremonia.
Así que os podéis imaginar como esto puede afectar a una pequeña empresa como La Cámara, y dentro de ella a mi, Silvia Marte ya que la fotografía de bodas es aquí ¨mi ministerio¨, una de mis responsabilidades y también de mis grandes pasiones.
Siempre hemos dicho que La Cámara Roja es un trípode con 3 patas independientes pero íntimamente relacionadas, Fotografía y video para empresas y personas, (business, bodas y estudio), la escuela y por último el laboratorio giclée. Y en esa estabilidad que ofrece un buen trípode, el trabajo de fotografía de bodas supone una parte muy importante y parar durante todo un año, sin duda es algo que podría poner en peligro todo el equilibrio ganado durante años de mucho trabajo.
La verdad es que no quiero hablaros de la incertidumbre que rodea todo lo relacionado a un futuro próximo porque estoy segura de que tenéis que lidiar con ella en vuestro día a día continuamente.
Si quiero hablaros de como nosotros y yo personalmente, estoy entendiendo este impasse que nos ha traído el maldito virus. Y lo cierto es que lo estoy haciendo de forma bastante proactiva y optimista.
¡Que subidón! Tenía un tiempo precioso con el que nunca había contado. Así que tocaba ver el vaso medio lleno y centrarse en todo lo que podemos hacer en un año sin reportajes de eventos, ni fotografía de bodas. En todo lo que de otra forma nunca haríamos.
Así que manos a la obra Silvi, tu gran asignatura pendiente, ¡la web!
Un nueva web lleva un trabajo indecente detrás, de diseño, programación, selección de imágenes, redacción de textos… y es casi imposible concentrar en ella toda la energía necesaria con el ritmo vertiginoso de una campaña normal. Así que es ahora o nunca. Y es ahora.
Ya puedo adelantaros que estamos a punto de lanzar nuestra nueva web, que será por fin el fiel reflejo del increíble trabajo que estamos realizando estos últimos años.
Y esta, no será un lugar para hablar de zapatos de novia ni tocados, si no para hablar de emociones a flor de piel, de los mil instantes únicos que se viven en una boda, los grandes momentos, las anécdotas e imprevistos. Y también claro, de lo que no se ve detrás de las fotos.
Os voy a hablar también de mi aprendizaje personal en esta bendita profesión, en la que por muchos años que lleves fotografiando a parejas que se dan el si quiero, nunca y digo nunca, dejas de aprender.
Y en definitiva, en ella os voy a contar grandes historias de amor protagonizadas por personas increíbles, como Jesús y Marta.
En nuestra fotografía de bodas apenas hacemos acciones de publicidad o mostramos los trabajos, que muchas veces ¨se pierden¨ entre todas las demás acciones que llevamos a cabo entorno a la fotografía. De hecho, las parejas que llaman a nuestra puerta en su mayoría vienen super recomendadas y casi con la decisión tomada de que tenemos que ser nosotros sus fotógrafos de boda.
Y bueno, necesitaba realmente un lugar exclusivo para hablaros de mis parejas, de nuestra forma de entender una boda y de tratar a los novios.
Un espacio puro solo para ellos y para mi (¡y para vosotras claro!).
Así que esta web que ya está a puntito de salir a la luz, supone tanto esfuerzo e ilusión y tengo tantas esperanzas puestas en ella, que diría que es casi un nuevo alumbramiento 🙂
Con ella podré posicionar como se merece todo el trabajazo que estamos haciendo en los últimos años.
Así que mirándolo así, todo este obligado parón habrá merecido la pena y tendremos que agradecérselo al virus y todo! ya os contaré..!
Pero esa no es la única ventaja ¡hay más! nos hemos puesto al día con las entregas que es siempre el talón de Aquiles de la profesión. Además hemos rediseñado tarifas, contrato, packaging, álbum, invitaciones y en resumen reformulado de nuevo nuestra oferta para alcanzar la excelencia para lo novios. Lo más importante de todo siempre.
Y yo personalmente, me estoy pudiendo permitir un embarazo mucho más tranquilo y con menos esfuerzos físicos. Cosa altamente importante para mi bebé y para mí.
Así que según mis cálculos y si todo va como debe ir, esta primavera retomaremos con más ganas que nunca nuestro trabajo, con la primera boda de una temporada que se prevé cargada hasta los topes de trabajo y emociones fuertes.
Y de algún modo será como renacer, con mi bebita de pocos meses creciendo, sin cola de trabajos por entregar y una super web nueva y flamante ¿¿¿no pinta mal verdad???
Pues familia, lo que ya sabemos…
No hay mal que por bien no venga.
Todo esto nos esta haciendo ya más sabios y fuertes.
Crisis también significa oportunidad.
Hagamos de nuestras flaquezas, nuestras fortalezas.
No hay mal que cien años dure.
¡Y que todo es del color del que se mire!
