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El pasado viernes 11 de abril, Viernes de Dolores, justo al comenzar las vacaciones de Semana Santa, tuve la oportunidad de vivir y documentar una jornada muy especial en un entorno mágico y aún por descubrir: la Finca El Bosco.
Aunque el día amaneció nublado, la calidez humana y los aromas de la cocina hicieron que todo brillara con luz propia. En esta ocasión, se celebraba una comida pop-up organizada por la maravillosa chef vegana Vegan Kumari, alma del catering El Jardín de los Dragones, y mi misión fue doblemente bonita: captar la belleza de los platos y la intimidad de las familias que acudieron al evento.
Aquí puedes ver el reportaje completo.
Durante la jornada, quise proponer algo especial: retratos familiares en el entorno natural de la finca. Era un día perfecto para ello. Sin prisas, sin posados, simplemente dejar que las personas se mostraran tal y como son, junto a quienes más quieren.
Ver a niñas y niños correteando entre los árboles, parejas abrazadas, amigas que disfrutan de pasa tiempo juntas, fue un recordatorio de por qué amo hacer fotografía familiar: porque recoge la luz de las personas y los momentos que a menudo pasan desapercibidos pero que al fin y al cabo son el tesoro más preciado.
La propuesta culinaria de Vegan Kumari fue pura poesía para el paladar.
Desde el primer bocado hasta el último detalle del emplatado, cada plato estaba lleno de intención, sabor y una estética que pedía a gritos ser fotografiada.
La fotografía gastronómica cobra sentido cuando detrás hay una cocina con valores, ética y creatividad, como la que defiende El Jardín de los Dragones.
No era solo comer. Era compartir una experiencia. Era sentarse en mesas comunitarias, descubrir nuevos ingredientes, dejarse sorprender y cuidar. Y eso también se refleja en las imágenes: hay vida, hay emoción, hay comunidad.
Otra de las alegrías del día fue la presencia de las integrantes del Punto G Club Gastronómico, un grupo de mujeres apasionadas por la cocina y el buen vivir, que generan espacios de encuentro donde lo gastronómico se convierte en excusa para tejer redes, compartir saberes y disfrutar de la compañía entre nosotras.
Tuvimos la suerte de hacerles retratos individuales y de grupo, y fue precioso ver cómo se sentían cómodas, cómplices y radiantes. Nos encanta trabajar con proyectos liderados por mujeres, porque creemos firmemente en la importancia de crear espacios seguros y empoderadores, donde podamos reconocernos, apoyarnos y brillar juntas.
La Finca El Bosco es uno de esos lugares que, aunque nuevos, tienen alma antigua. Se siente que ha sido creado con cariño, pensado para acoger encuentros significativos, y para vivir la naturaleza no solo como decorado, sino como parte activa de la experiencia.
Este tipo de espacios son ideales para la fotografía de eventos con enfoque humano y consciente. Y lo mejor es que aún queda mucho por descubrir en este rincón escondido de Murcia. Estoy segura de que será escenario de muchas más historias bonitas.
Detrás de los fogones de El Jardín de los Dragones están Mery Santo y Fiko, dos chefs que no solo cocinan con las manos, sino también con el corazón. Su propuesta va mucho más allá de lo culinario: es una forma de estar en el mundo, de cuidar a quienes comen, de respetar los ciclos naturales y de poner la creatividad al servicio del bien común.
Durante la jornada, fue emocionante verles trabajar codo a codo, con una complicidad silenciosa y una sensibilidad que se nota en cada detalle del menú. Su cocina vegana es deliciosa, sí, pero también es ética, inclusiva y profundamente humana. Apostar por alimentos vegetales, de temporada, de cercanía y con historia es una forma de activismo cotidiano, y Mery y Fiko lo llevan con humildad y coherencia.
Retratar su trabajo fue casi como hacer un homenaje visual a su entrega, a su arte y a esa energía tan especial que generan cuando cocinan juntas. Porque cuando la cocina está hecha con conciencia, las imágenes también se llenan de alma.
📸 Especializada en fotografía familiar, de mujer profesional, fotografía gastronómica y fotografía de eventos en Murcia y alrededores.
🌿 Naturaleza, cuidado y autenticidad en cada imagen.
Silvia Marte – Mucho más que fotos 😉
La experiencia junto a Silvia y el resto del equipo fue estupenda y la
recordamos con mucho cariño. Disfrutamos mucho de la jornada y nos
hicieron sentir realmente cómodas durante todo el shooting. Lo que más
nos gustó fue esa naturalidad con la que nos iban guiando, se nota que
les gusta su trabajo y saben lo que hacen. Fue un ensayo perfecto e
inspirador para nuestra boda real unos cuantos meses después. ¡Gracias
por regalarnos ese día tan bonito!
Yo me casé en 2012 y mi decisión fue unánime para elegir como fotógrafo a La Cámara Roja por su frescura, creatividad, diferencia, originalidad y seriedad. Lo recomiendo 100%, si volviera a casarme no lo dudaría. Estoy fascinada por su trabajo y como puede expresar sentimientos en tan solo una imagen.
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