Un buen retrato tiene que contar en una foto quién eres. Un retrato profesional tiene que dar confianza a tus futuros clientes, aquellos que aún no te conocen.
En La Cámara Roja buscamos un retrato sincero, un retrato que mire directamente a los ojos y muestre tu lado más profesional pero sin dejar de lado quién eres.
En cada encargo de retrato profesional, empezamos por conocer a la persona que hay detrás. Para nosotros es importante conocer su vocación y cuál es su verdadera misión en su empresa, así como es la imagen de si mismo y los principales valores que quiere ofrecer a sus clientes.
En nuestras sesiones de retrato buscamos la pose natural, donde la persona se sienta cómoda, relajada, como en su propia casa o ante un amigo de toda la vida. Solo así podemos encontrar el momento en el que cada persona puede mostrar lo que realmente vale.
Trabajamos la espontaneidad del instante para reflejar una imagen profesional de cada cliente.
