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[2022] La apertura de diafragma y cómo podemos controlarla ????

Como ya sabemos, la cantidad de luz que necesitamos para tomar una fotografía depende de 3 variables, la sensibilidad o número ISO,  la velocidad de obturación y el valor de apertura de diafragma. De las dos primeras ya hemos hablado aquí y ahora llega el momento del diafragma, para mí la variable determinante que me ayudan a conseguir las fotografías que más me gustan.

Que es el diafragma

Empecemos por el principio. El diafragma es una especie de anillo que se encuentra dentro del objetivo y que es capaz de abrirse y cerrase, variando de tamaño, lo que te permite regular la cantidad de luz que entra a través del objetivo.

Así, si abrimos el diafragma, este “anillo” se hace más grande y deja pasar más luz. En cambio, si cerramos el diafragma, el “anillo” se hace más pequeño y deja pasar menos luz a través del objetivo.

Este hecho de abrir y cerrar el diafragma es lo que determina que acabe llamándose este valor también como apertura.

Triángulo de la Exposición. Las tres variables se combinan entre sí para controlar la luz de nuestra fotografía

¿Como funciona el diafragma?

De modo práctico y a efectos de apreciar como funciona el diafragma, podemos establecer una analogía entre nuestro ojo y el objetivo de la cámara y en concreto, el diafragma sería como nuestras pupilas, las cuáles se contraen o dilatan para regular la luz que entra al ojo dependiendo de la cantidad de luz que hay en el ambiente.

Así cuando hay mucha luz, la pupila (en concreto el iris) se cierra y cuando estamos en situaciones oscuras, la pupila y el iris se abren completamente para dejar pasar toda la luz disponible

El diafragma y los números F

El diafragma o valor de apertura de diafragma para ser más exactos se mide en los números f y los números f expresan el diámetro de la apertura de un objetivo en términos relativos respecto a su distancia focal.

En una cámara de foto, la apertura del diafragma en el objetivo puede ser ajustada en pasos discretos para modificar el tamaño del diafragma y regular la cantidad de luz que alcanza la película o el sensor.

Estos pasos, llamados pasos universales se distribuyen en una sucesión de números f, formada por estos números:

f 1,0-1,4-2-2,8-4-5,6-8-11-16-22-32-45-64

La relación de un valor con el siguiente tiene que ver con la cantidad de luz que deja entrar en la cámara. Así cada valor deja entrar la mitad de luz que el valor anterior. Es decir, la luz que entra con un f8 es la mitad que entra con un f5,6 y el doble que entra con un f11.

Esta escala de valores se denomina escala de pasos universales. En las cámaras de hoy día, el diafragma se regula electrónicamente, lo que permite que los pasos universales se dividan a su vez en pasos intermedios en los que la diferencia de paso de luz es de 1/3 con respecto al precedente. Así esta escala de valores sería:

1,0-1,1-1,2-1,4-1,6-1,8-2-2,2-2,5-2,8-3,2-3,5-4-4,5-5,0-5,6-6,3-7,1-8-9-10-11-13-14-16-18-20-22

Este concepto de los pasos universales es muy importante en fotografía pues determinan por un lado la luminosidad del objetivo y por otro, la profundidad de campo.

Los números f y la cantidad de luz

Los números f determinan la cantidad de luz que entra en nuestra cámara. Cuanto más grande es el número f, el diafragma está más cerrado y deja pasar menos luz. Si el diafragma está completamente abierto, se correspondería al número f más bajo de ese objetivo que dejaría pasar la mayor cantidad de luz durante el tiempo de exposición.

Este concepto del menor número f de un objetivo se corresponde además, con la luminosidad del objetivo que viene dada por su mínimo número f, el cuál como hemos comentado indica la máxima apertura de ese objetivo que dejaría pasar la máxima cantidad de luz en un determinado periodo de tiempo o velocidad de obturación.

Ahora hablaremos de la profundidad de campo.

© David de Flores. El Bosque Ausente

El diafragma y la profundidad de campo

¿Habéis estado alguna vez en una revisión óptica?, ¿que pasa cuando cada vez nos enseñan letras más y más pequeñas?, pues que cada vez vamos cerrando los ojos y contrayendo las pupilas con el fin de enfocar nuestra atención sobre esa letra minúscula que apenas se lee.

¿Y que pasa cuando nos quedamos boquiabiertos, ensimismados, mirando a ninguna parte?. Mi abuela decía que tenías los ojos llenos de pan, una expresión muy acertada para describir esos momentos que te quedabas con los ojos abiertos como platos ensimismado y en tu propio mundo. En esos momentos, no estás prestando atención a nada y tus ojos no estaban dirigiendo tu mirada hacia ningún lugar en concreto.

Pues algo similar pasa con nuestros objetivos cuando abrimos o cerramos el diafragma. Y me explico.

Cuando abrimos y cerramos el diafragma de nuestro objetivo, variamos la cantidad de luz que pasa, al igual que cuando dilatamos las pupilas, pero además estamos modificando un concepto fundamental en fotografía como es la profundidad de campo.

Y ¿que es la profundidad de campo?, pues es la distancia que tenemos delante de la cámara desde el primer objeto enfocado hasta el último que se encuentra enfocado. Y decimos que un objeto o motivo se encuentra enfocado cuando sus bordes se ven nítidamente y se diferencian perfectamente del resto. Una motivo nítido es lo contrario a un motivo difuso o también llamado desenfocado.

La profundidad de campo es un concepto directamente relacionado con el diafragma elegido en el objetivo, pero además también está influida por la longitud focal del objetivo y por la distancia a la que nos encontremos del sujeto a fotografiar.

© David de Flores. Diario de Viaje

¿Y como modificamos la profundidad de campo?

Pues ajustando la apertura de diafragma del objetivo.

La profundidad de campo aumenta conforme cerramos el diafragma, es decir si aumentamos los números f altos (f11, f16, f22, por ejemplo) aumentamos la zona de enfoque que se encuentra delante de nuestra cámara. A un número máximo de apertura conseguiremos fotografías con la máxima profundidad de campo posible con ese objetivo.


El concepto inverso, se denomina enfoque selectivo y lo conseguimos cuando abrimos el diafragma, es decir si ajustamos valores de número f más bajos (f5,6, f4, f2,8, por ejemplo).

El enfoque selectivo es uno de los recursos visuales más potentes en fotografía que nos ayuda a crear un centro de atención sobre el motivo que estamos enfocando, ya que el resto de la imagen aparecería desenfocada y nuestro motivo enfocado.

 

¿Y qué otros factores influyen en la profundidad de campo?

La longitud focal del objetivo y nuestra distancia con respecto al motivo que estamos fotografiando.

Por ejemplo, la profundidad de campo aumenta conforme disminuye la longitud focal del objetivo, siendo los granangulares (longitud focal inferior a 24 mm) los que mas profundidad de campo tienen a igualdad de apertura de diafragma. En cambio, si empleamos teleobjetivos con diafragmas muy abiertos (f4 o inferior) y acercándonos mucho al sujeto, conseguimos fotografías con gran enfoque selectivo.

Con respecto a la distancia con el motivo, la profundidad de campo aumenta si nos alejamos al sujeto/objeto a fotografiar y se reduce cuando nos acercamos al motivo a fotografiar.

Pero todo esto, lo desarrollaremos en otra historia de nuestro blog!

© David de Flores. Voces del Mar Menor
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