davidcamararoja
El extrañamiento como concepto teórico
Por si no lo sabéis, una de mis pasiones es la antropología social y cultural, pasión en la que he ido formándome en los últimos años. La antropología es una ciencia social que se encarga de estudiar lo que hacemos las personas en nuestras sociedades, es decir, entre otras cosas como nos organizamos y nos relacionamos con el mundo. La antropología nos estudia a nosotros mismos.
Uno de los conceptos que, en su momento me llamaron la atención, fue el de extrañamiento que, en el contexto de la antropología cultural y social, se refiere a un enfoque que busca entender y representar la cultura y la sociedad desde una perspectiva externa o distante.
En este sentido, el extrañamiento implica tomar una posición de observador externo en relación con la cultura o la sociedad que está analizando, lo que significa mantener una distancia crítica con respecto a las normas, valores y prácticas culturales, en lugar de adoptar una posición subjetiva o lo que llamarían los teóricos, demasiado etnocéntrica.
Viktor Shklovsky y el extrañamiento
El extrañamiento es un concepto que fue teorizado por primera vez por Viktor Shklovsky, un influyente teórico literario ruso y cofundador del movimiento formalista ruso. Shklovsky exploró el concepto en su ensayo “Arte como artificio” (1917), donde argumentó cómo los escritores y artistas pueden aplicar el concepto de extrañamiento en su trabajo para romper con la automatización de la percepción y hacer que lo familiar se vuelva novedoso.
De forma esencial, Shlovsky proponía emplear el extrañamiento como técnica literaria, lo que consistía básicamente en ofrecer por medio del lenguaje literario una nueva perspectiva de la realidad.
“El propósito del arte es el de impartir la sensación de las cosas como son percibidas y no como son sabidas (o concebidas)”
“La técnica del arte de “extrañar” a los objetos, de hacer difíciles las formas, de incrementar la dificultad y magnitud de la percepción encuentra su razón en que el proceso de percepción no es estético como un fin en sí mismo y debe ser prolongado”
“El arte es una manera de experimentar la cualidad o esencia artística de un objeto; el objeto no es lo importante”
El Extrañamiento en la práctica fotográfica
En la práctica fotográfica, podemos emplear el extrañamiento de distintas maneras:
Alteración del punto de vista
Mediante técnicas como la manipulación digital, los fotógrafos pueden distorsionar la realidad para crear imágenes que desafían nuestra percepción habitual.
Por ejemplo, la obra de Thomas Demand, donde recrea escenarios con papel y cartón, ofrece una visión surrealista de escenas cotidianas.
Crear contextos inesperados
Colocar objetos o sujetos en contextos inesperados puede provocar una sensación de extrañeza.
Los trabajos de Gregory Crewdson, por ejemplo, muestran escenas domésticas con elementos surrealistas o inquietantes que te sugieren otra realidad bajo la apariencia común de las cosas.
Perspectiva y Escala
Cambiar la escala o la perspectiva de un objeto común puede hacer que parezca extraño.
Andreas Gursky, a través de sus fotografías de gran formato, transforma paisajes y escenas cotidianas en algo casi irreconocible.
El extrañamiento a través del Retrato
La representación de personas de maneras no convencionales puede ser una forma poderosa de extrañamiento.
Diane Arbus, por ejemplo, fotografió a personas en los márgenes de la sociedad de una manera que desafía las normas convencionales de belleza y normalidad. La fotógrafa intentaba encontrar la belleza en la rareza o en formas inusuales no bellas.
Lo cotidiano como poesía
Extraer la belleza de algo tan simple y cotidiano como cualquier objeto que vemos cada día puede provocar un cambio de percepción acerca de ese objeto, llamando nuestra atención.
Bernard Plossu, a través de toda su obra tiene la habilidad de tomar escenas ordinarias y dotarlas de una cualidad poética y emocional.
El extrañamiento como estrategia narrativa
El objetivo del extrañamiento en la fotografía no es solo estético, sino también crítico y reflexivo ya que puede estimular nuestra reflexión acerca de la realidad que nos rodea.
El extrañamiento desafía nuestra forma de apreciar lo cotidiano, estableciendo una ruptura con la monotonía de la percepción cotidiana, lo que obliga al espectador a observar más detenidamente y cuestionar lo que ve.
Desde un aspecto más político, el extrañamiento es utilizado por las autoras y autores para plasmar su punto de vista sobre temas sociales, políticos y culturales, al presentarlos de maneras que invitan a preguntarnos y a plantearnos dudas sobre lo establecido.
Así, por ejemplo, una obra que he conocido recientemente es la del artista Liu Bolin conocido como “el hombre invisible” por sus fotografías en las que se camufla a sí mismo en varios entornos. Su trabajo no solo es visualmente sorprendente, sino que también nos habla sobre la identidad y lo que representa el individuo en la sociedad del espectáculo y del capital.
Por último, me gustaría comentar que el extrañamiento en la fotografía contemporánea no es solo un juego visual, sino una herramienta poderosa para la expresión artística y la crítica social.
Al transformar lo ordinario en extraordinario, el extrañamiento es, una invitación a ver el vida de manera diferente, desafiando nuestras percepciones y ampliando nuestra comprensión del mundo que habitamos.
Tenemos una opción
En La Escuela de La Cámara Roja, una de las clases que mas me emocionan es ayudar a que los alumnos y alumnas encuentren un tema personal y lo desarrollen en forma de proyecto o discurso visual. Es una actividad que empodera y que fomenta el crecimiento personal a través de la fotografía.
Un proyecto fotográfico personal es un camino emocionante para expandir tus habilidades técnicas, explorar tu creatividad y construir una narrativa visual única y en el El Viaje Creativo realizamos el viaje completo, desde la generación de una idea hasta la materialización del proyecto.
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Amor, humor y respeto