¿Quieres ser fotógrafo profesional?

Cuando se me ocurrió la idea de convertirme en fotógrafo profesional, mis amigos y conocidos me preguntaban el por qué.

Nadie entendía muy bien porque iba a dejar de lado un trabajo estable y me iba a complicar la cabeza en emprender un negocio con la que estaba cayendo en ese momento (estamos hablando de la crisis de 2010).

Que te guste la fotografía, que sea tu pasión y tu mejor afición, a veces no son motivos suficientes para darlo todo. Debemos tener una poderosa razón o necesidad para ello. Porque aunque puedas hacerlo, nadie te ha dicho que vaya a ser fácil.

Antes de empezar, deberías hacerte la pregunta de por qué quieres ser fotógrafa o fotógrafo profesional.

En la respuesta o las respuestas estará buena parte de tu éxito, pero también definirá tu estilo fotográfico y el tipo de imágenes en las que serás todo un experto si te comprometes y trabajas duro.

No te preocupes si al principio no ves clara tu razón principal por la que quieres dedicarte a la fotografía.

Para eso estamos aqui.

Para ayudarte. Por eso en este post te voy a proponer un par de ejercicios que te ayudarán a definirte. Es algo muy sencillo, solo tienes que contestar a un par de preguntas clave.

La primera de ellas es que quiero que me cuentes en una frase o dos, la principal razón por la que quieres convertirte en fotógrafa o fotógrafo profesional.

La principal razón para ser fotógrafo profesional

Es una simple pregunta, pero a veces las preguntas simples son las más difíciles de contestar. Es como cuando te preguntas porque te gusta algo que te gusta mucho y te quedas en blanco. Eso es porque pocas veces te has parado a pensar sobre ello.

Garry Winogrand decía que fotografiaba para ver que aspecto tenía el mundo en sus fotografías. El mismo Robert Doisneau fotografiaba el mundo como a el le gustaría que fuese y no como era en realidad.

Avedon hacia unos retratos muy especiales y muy diferentes a la imagen propia del retratado porque decía que sus retratos eran su opinión acerca de esa persona.

Es importante saber la razón por la que queremos fotografiar. Ser fotógrafo profesional es más que una empresa, es una forma de vida, con la que nos tocará vivir día y noche.

Sí, has oído bien. De día y de noche.

Soñaremos con hacer fotos y haremos fotos incluso cuando no tengamos cámara. Nunca paras de hacer fotos. Es como decirle a un escritor que no piense en sus historias mientras hace la compra en el supermercado.

Toda actividad creativa implica estar siempre disponible y eso puede llegar a ser agotador, pero también es maravilloso y nunca te sentirás más vivo que cuando estas creando un nuevo proyecto, ya sea personal o un encargo comercial.

Por eso es importante saber cuál es la razón que nos lleva a dar este salto al vacío.

Y si no queremos que todo lo que estamos construyendo se nos venga abajo cuando las fuerzas empiecen a flaquear, más nos vale que sea fuerte e importante, porque ese momento de bajón, al final, siempre llega.

Nuestra razón será el pilar que sostenga todo. Es el alma de nuestro proyecto. Y lo que definirá nuestro estilo y la forma de hacer las cosas.

Una actividad apasionante

Uno de los mejores consejos que les doy a mis alumnos del Curso Profesional de Fotografía, es que tengan muy en cuenta el tipo de fotografías que les hace felices.

Ese es el punto fuerte. No porque sepas hacerlo muy bien, sino porque es lo que más te gusta. Ya sea retrato infantil, fotos de flores, interiores o arquitectura, es lo que te apasiona y te divierte.

La pasión es nuestro motor y combustible para emprender esta larga aventura. Lo que más te gusta será lo que con el tiempo te especialices y en el que obtengas una ventaja competitiva sobre el resto.

No te agobies si es un tema en el que ya existen otros fotógrafos mejores que tú. Hay mil fotógrafos de boda en España que todos los fines de semana están haciendo fotos de novios mientras se casan.

Hay mil mediocres, pero sólo unos pocos destacan sobre el resto. La razón principal es porque son diferentes al resto. Tienen algo especial.

Tú también lo puedes tener.

Es cuestión de que lo encuentres, lo trabajes, perfecciones y, por supuesto, sepas venderlo.

Esta forma especial de hacer las cosas tendrá mucho que ver contigo y con tu forma de ver y de hacer las cosas, en definitiva y de forma práctica, con tus puntos fuertes y con tus puntos débiles.

Ahora viene la segunda pregunta, dime que tipo de fotos son las que más te gusta hacer y piensa, sobre todo, si esas fotos pueden interesarle a otras personas. En definitiva, se trata de definir tu tema principal como fotógrafo profesional.

Fotografia de Moda, publicidad, retrato, eventos, fotografía para empresas, arquitectura, fotografía social, bodas, comuniones, retrato infantil, etc.

La lista puede ser larga, pero sólo hay unos cuántos tipos de fotos en los que realmente puedes ser muy buena. Es ahí donde debes poner el foco.

Hablemos de Estilo

Ya sabemos que queremos fotografiar, ahora nos toca saber cómo queremos hacerlo.

¿Cuál es nuestro estilo general? Preferimos un estilo sobrio y austero en nuestros retratos como Richard Avedon o ¿somos de los que nos gusta fotografías barrocas con un sinfín de detalles y atrezzo?

Nuestro estilo tiene que ver con nuestra forma de mirar. Tiene que ver con la distancia que guardamos con nuestro motivo. Si estamos cerca o lejos, pero no sólo en el plano físico, sino en el emocional.

Tiene que ver con el tiempo que queremos dedicarle a una sesión de fotos. De si queremos planificarla o no. De si necesitamos elementos externos para decorar la foto o si preferimos hacer las fotos en el lugar que escoja el cliente.

Nuestro estilo tiene que ver con lo que queremos mostrar. Tiene que ver con nuestro punto de vista y sobre lo que pensamos acerca de las cosas, la vida y las personas que queremos retratar.

Encontrar un estilo en fotografía no es tarea fácil. Es tan difícil como encontrar tu tema en el que te especializarás. De hecho, los dos casi van de la mano.

Pero no desesperes, tu estilo en fotografía tiene que ver más con tu forma de ser de lo que te imaginas. Tu estilo es tu fotografía y tu fotografía eres tu.

Todo esto y mucho más es lo que vemos en la primera clase del Curso Profesional de Fotografía.

Un curso en el que os formamos durante todo un año para convertiros en fotógrafo profesional, para que puedas desarrollar con éxito cualquier encargo fotográfico que se te presente.

El curso cuenta con más de 360 horas de formación y un programa de formación con prácticas laborales reales que te ayudarán a profesionalizarte antes de que acabe el curso.

Es un curso que te puede cambiar la vida.

Amor, humor y respeto

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