La sencilla pregunta de ¿Quién soy? puede dejarnos sin palabras y no sabríamos empezar por dónde. Supongo que hablaríamos de datos curriculares, históricos, biológicos, de parentesco, profesionales, administrativos, etc.
También podríamos responder por lo que no somos, por lo que sentimos, pensamos o vemos. Por lo que quisimos ser y no pudimos, por los recuerdos de la gente querida ausente y por la gente que nos quiere o nos odia. Bajo esa pregunta, se esconden miedos, ilusiones, lecturas, viajes, recuerdos, pensamientos, amigos, familia. Un laberinto emocional del que nunca se puede salir indemne.
Diario es una reflexión sobre la identidad.
Una búsqueda de lo que somos y de las circunstancias que nos moldean como individuos.
Un viaje infinito sin retorno, un caminar hacia ninguna parte, en el que nos dejamos la piel y el aliento en nuestro intento de ser lo que soñamos ser.
Puede que no reconozcamos al niño que fuimos o a nuestra propia madre.
Puede que nos demos cuenta de muchas cosas.
O de ninguna