¨Me encanta Silvia y me encantó trabajar con ella. Deseando repetir.
Desde que la conocí en un evento de Ladies Wine and Design me gustó mucho, su manera de estar (en el mundo) y su mirada.
No me equivoqué. La llamé para una sesión a medio camino entre el mundo real (trabajo) y el imaginario (personal).
En la preparación de la sesión captó a la velocidad del rayo lo que quería y en la sesión fue mucho más allá con su intuición y sus ojos. Conseguimos mucho más de lo que buscábamos y fue un regalo para las dos.
Miro las fotos y veo un viaje, el mío. Mi viaje de la luz de la mañana a la oscuridad de las profundidades. Sin esconder mi alma, ni mis heridas. El cielo, el azul y la tierra. Mucho de lo que quiero expresar.
Las fotos son maravillosas, con un trocito de nuestra alma y la del lugar en el que las hicimos que trascienden las imágenes.
Aquel día también se cerró una puerta y se abrieron nuevas. Un adiós a muchas cosas y una bienvenida a lo que siempre estuvo, pero no aceptaba. Una de ellas el recuerdo de mi cuerpo para expresarse. Donde no lleguen las palabras lo hará mi cuerpo. Toda una revelación.
Silvia es una mujer salvaje, intuitiva, valiente, sensible y honesta. Poderosa, divina y real.
Por todo esto y bastante más te doy mucho las gracias. Por compartir la magia, por darme la mano. Y hacerlo con tanto respeto, delicadeza, sensibilidad, empatía, serenidad, levedad, belleza, cuidado y cariño.
Gracias, gracias, gracias.¨
Cristina Cielo